Las culturas de las sociedades africanas están intrínsecamente vinculadas al color. Desde telas hasta ropa, productos, esculturas y arquitectura, diversas sociedades exploran colores ricos y vibrantes que son vivos, expresivos y alegres. A través de diferentes tonalidades, matices, contrastes, motivos y ornamentaciones, los colores son entendidos como un lenguaje no hablado, una paleta para contar historias y un sentido de identidad cultural. Aunque el uso del color en las sociedades africanas puede parecer decorativo en la superficie, es extremadamente simbólico, con un profundo sentido histórico detrás de él. La arquitectura tradicional africana es un ejemplo destacado. Las sociedades étnicas han dotado a sus hogares de color a través de ornamentos y motivos, lo han expresado con patrones religiosos y culturales, lo han empleado en las fachadas para contar historias familiares y han creado laberintos de arquitectura comunal que no solo celebran el color, sino que exploran su significado étnico.
Te presentamos un vistazo a la exploración del color en la arquitectura de algunas sociedades étnicas seleccionadas dentro del continente; su creación a partir de pigmentos naturales, la historia detrás de sus usos comunales y los significados simbólicos que comunican, mismo que comienzan a curar los ideales que inspiran el uso del color en la arquitectura tradicional africana.
Casas Ndebele
La tribu Ndebele es un grupo étnico originario de las partes del sur de Zimbabwe y la parte norte de Sudáfrica en el siglo XVIII. Son conocidos por su disputa territorial con la tribu vecina Boer, lo que resultó en la pérdida de sus tierras. En consecuencia, su gente se vio obligada a laborar como trabajadores contratados.
Durante este período de opresión, el pueblo Ndebele descubrió su forma de arte del color. Las mujeres de la sociedad pintaron sus hogares con patrones y colores como una forma secreta de comunicar el dolor y la resistencia cultural bajo el dominio de los agricultores Boer. Comenzaron con colores terrosos naturales en blanco y negro y los construyeron con gran precisión para expresar patrones geométricos. A lo largo de las generaciones, este patrón de color creció en un sistema de 5 colores: El negro representa a las personas del mundo espiritual, el blanco simboliza la pureza, el rojo representa la pasión y el poder, el amarillo representa la fertilidad y la esperanza, y el verde representa la tierra y la agricultura.
Tejer estos colores y sus significados simbólicos a través de la geometría es una forma de lenguaje para el pueblo Ndebele. Con sus hogares como lienzo, expresan patrones coloridos que pueden comunicar el estatus de un propietario de vivienda, el anuncio de un matrimonio, una oración o una protesta. Aunque los patrones de color Ndebele ahora están popularizados en todo el mundo y se han aplicado en el diseño de productos como automóviles y aviones, su inspiración nos recuerda cómo el color en la arquitectura puede ser utilizado más allá de un elemento decorativo y también como un lenguaje.
Casas Nubia
Nubia es una de las primeras civilizaciones del Valle del Nilo, ubicada en lo que ahora es el norte de Sudán y el sur de Egipto. Con una historia que se remonta al menos al año 2000 a.C. a través de monumentos, artefactos y registros escritos, ha entrelazado su historia con el antiguo Egipto debido a disputas territoriales, controversias por el control de las rutas comerciales y competencia por el liderazgo.
La exploración del color en la arquitectura de la tribu es un producto de la historia reciente. Como resultado de las inundaciones de un embalse construido, los nubios se vieron obligados a reubicarse en nuevos territorios entre Asuán (Egipto) y la Segunda Catarata del Nilo (Sudán), donde construyeron 35,000 hogares. Conservaron el carácter arquitectónico tradicional nubio de usar ladrillos de barro seco y techos abovedados, pero añadieron una gran cantidad de colores brillantes, símbolos y patrones geométricos a los exteriores de sus hogares. La mayoría de las pinturas y decoraciones en los hogares se basaban en connotaciones religiosas, como un ojo dibujado con frescos que representan la mano de Fátima o el ojo del profeta islámico. Los nubios creen que estos símbolos brindan protección contra las fuerzas del mal y utilizan el color para crear envoltorios que creen que los protegen. También emplean motivos florales en las fachadas, y algunos tienen elementos contemporáneos como trenes, aviones, automóviles y barcos, lo que brinda una sensación colorida y alegre a su arquitectura comunal.
Arquitectura Hausa
Los hausa son el grupo étnico más grande de África occidental y central, se encuentran predominantemente en las zonas del sur de Níger y las regiones del norte de Nigeria. Ya en el siglo XI vivían en un laberinto de pequeñas aldeas con una cultura que reflejaba fuertemente su religión, el Islam. Su arquitectura surge de la construcción tradicional de tierra para crear envolventes rectangulares y sistemas de techos de bóveda techados. El exterior se ve además como un lienzo para mostrar los bellos aspectos de la cultura Hausa, introduciendo color para crear edificios brillantes y con intrincados grabados. Desde casas hasta edificios públicos, mezquitas y palacios, los edificios hausa rebosan motivos y decoraciones coloridos como una forma de utilizar su arquitectura para celebrar la cultura.
Diferentes motivos tienen diferentes significados, desde lo sagrado hasta lo social, como Arewa, que significa norte de Nigeria. La complejidad de la decoración de una fachada con más motivos y colores suele demostrar la riqueza y el estatus social del propietario del edificio. La exploración del color en la arquitectura cura la jerarquía social en la tierra hausa, con edificios públicos como mezquitas y espacios reales como palacios que exhiben emblemas más coloridos en comparación con las casas normales.
Casas Tiébélé
Tiébélé es un pequeño pueblo del sur de Burkina Faso y del norte de Ghana, que alberga uno de los grupos étnicos más antiguos de África occidental, la tribu Kassena. La ciudad presenta patrones fractales de edificios circulares y rectangulares, con casas vernáculas que datan del siglo XV, y tiene un carácter distintivo a través de sus paredes pintadas cargadas de símbolos. La tribu Kassena exploró el color a través de la arquitectura de la decoración de las paredes. Utilizaron la envolvente del edificio como lienzo para formas geométricas y símbolos del folclore local. Esta artesanía estaba dirigida por mujeres de la tribu y las decoraciones se realizaban de forma comunitaria utilizando materiales de tierra naturales. Se utilizó laterita para producir rojo, arcilla caolín para el blanco y grafito para el negro. Estos colores tenían significados específicos para el pueblo Kassena. El rojo simboliza el coraje, el blanco representa la honestidad y la pureza, mientras que el negro simboliza la noche y el mundo invisible.
Mientras uno camina por el laberinto de casas de Tiébélé, hay una gran cantidad de patrones de colores. Estos van desde formas geométricas y símbolos celestes hasta símbolos animistas. Cada uno de ellos comunica de manera diferente sobre el hogar que los integra. Por ejemplo, los símbolos de las estrellas y la luna proyectan esperanza, mientras que los símbolos de flechas en un edificio indican la casa de un guerrero. El uso del color en la arquitectura de Tiébélé tenía como objetivo expresar directamente los valores y aspiraciones de la comunidad.
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